Después de los días grises, el sol vuelve a brillar. Son éstos, días de reflexión y de incertidumbre, ante un horizonte en el que se vislumbra una decisión personal, que podrá o puede cambiar muchas cosas en un futuro no muy lejano.
De momento, habrá que dejar que la luz entre y nos ilumine.
2 comentarios:
Excelentes fotos, estimado paisano. La luz, el agua de lluvia, eternizadas en unas instantáneas muy intimistas.
Me alegro de ver otro blog de Priego.
Saludos Antonio J.
Estimado tocayo y paisano, mil gracias por tu comentario y sobre todo por tu visita. Aquí tienes tu casa. A tu disposición.
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